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martes, 31 de enero de 2012

BOIDANZA para todos


BIO proviene del griego Bios que significa VIDA y DANZA, en su acepción francesa significa MOVIMIENTO PLENO DE SENTIDO. Entonces, se refiere a la posibilidad de encontrarnos con la dirección de nuestro ¨movimiento existencial¨ en un espacio hermosamente concurrido por personas, arrullados por la magia y potencia de la música, que despliega el movimiento emocionado de nuestro cuerpo.

     Técnicamente la Biodanza es definida por su creador, en su última versión como un sistema de aceleración de procesos integrados a nivel celular, metabólico, neuroendocrino, inmunológico y existencial mediante ambientes enriquecidos, música específica, movimientos integradores, caricias que deflagran vivencias, transformando al ser humano en todos los niveles.

     Para poder comprender lo que cada frase de esta definición implica, hace falta adentrarse sistemáticamente en la vivencia del sistema Biodanza.

     Solo sería conveniente añadir que la vivencia de la Biodanza, al despertar la conciencia de nuestro movimiento existencial, nos conduce a la posibilidad de respondernos tres grandes preguntas: ¿Qué quiero? ¿Dónde lo quiero? y ¿Con quién lo quiero?.

     Para asumir los cambios que muchas veces conlleva respondernos en el aquí y ahora estas tres grandes preguntas, se requiere coraje, que nos conduce a la alegría de abrazar lo que verdaderamente queremos, dejando atrás patrones anquilosados preconcebidos frente a la familia, la cultura y la sociedad que nos alejan de nuestras verdaderas preferencias y misión de vida.

 Rolando Toro, creador del Sistema Biodanza, en 1.965 realizó experiencias clínicas con pacientes psiquiátricos en el Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Chile, para observar las emociones que la música y el movimiento puede inducir en las personas. Llegó a la conclusión de que cada perturbación requiere determinados estímulos musicales y que la música tiene un poder curativo capaz de modificar estados físicos y emocionales.

 La investigación se desarrolló a lo largo de 25 años de confrontación con la realidad, hasta llegar a la elaboración de un modelo teórico científico, de carácter biológico, que, partiendo del potencial genético inherente a los seres humanos, propone unas líneas de vivencia, o necesidades vitales diferenciadas, que las llamó líneas de Vitalidad, Sexualidad, Creatividad, Afectividad y Trascendencia, que permiten y estimulan el desarrollo de dicho potencial genético.

   Inspirándose en el campo de las ciencias humanas: la CIVILACIÓN PARA LA VIDA, restableciendo los lazos afectivos entre los seres humanos y todo ser vivo sobre el planeta.

El movimiento mundial de Biodanza, es actualmente dirigido por la International Biocentric Foundation (IBF), y ha extendido la práctica de este sistema a lo largo de todo el mundo. Hoy, la Biodanza se aprende y practica en culturas tan diferentes como la sudafricana y la japonesa, pasando por un sin número de países de Europa, Norte América y América Latina.


 La Biodanza provoca múltiples beneficios a diversos niveles: 
 
A NIVEL CORPORAL: 
- Fortalece el sistema inmunológico, generando estados de salud crónicos. 
- Aumenta la energía vital y las ganas de hacer cosas. 
- Genera estados de renovación orgánica y/o celular, de manera que quienes han integrado la Biodanza a sus vidas por largo tiempo, indefectiblemente lucen con menor edad de la que realmente tienen. 
- Despierta los potenciales genéticos de Vitalidad, Sexualidad, Creatividad, Afectividad y Trascendencia. 

 A NIVEL EMOCIONAL: 
- Nos permite reconectarnos con el sentir y expresar nuestras emociones, respetando cada una de ellas. 
- Despierta la ¨ alegría de vivir¨. 
- Estimula la creatividad existencial, asumiendo que la obra máxima que cada ser humano puede realizar es ser artífice de su propia existencia. 
- Promueve el reconocimiento de la propia identidad y de la capacidad de poner límites que favorezcan el propio crecimiento. 
- Nos revincula con nuestros instintos y con la especie, generando la posibilidad de sentirnos parte de la tribu de la humanidad. 
- Estimula el sentido de cooperación intraespecie V.S. el sentido de competencia. 

 A NIVEL EXISTENCIAL: 
- Nos ayuda a encontrar ¨nuestro lugar en este mundo¨. 
- Restituye nuestra capacidad de venerar la vida, en nosotros mismos, en los otros y en el planeta. 
- Despierta la conciencia ética y ecológica. 
- Promueve la vivencia oceánica y de sentirnos UNO con el TODO.


Para Rolando Toro Araneda, cada ser humano nace con una información ancestral en su potencial genético, que le asegura la supervivencia, multiplicada miles de veces a nivel celular. Esa información ancestral se encuentra aletargada o adormecida como consecuencia del impacto que la sociedad, la cultura, la educación y la familia ha tenido sobre la edificación de nuestra identidad. Los grandes caminos por los que esa memoria milenaria se expresa a lo largo de su vida, en todas las razas y en todas las edades de la humanidad, son cinco. Biodanza, se propone despertarlos:

Vitalidad: Despertar de la alegría de vivir, de la ¨ganas¨ de hacer las cosas, de la capacidad para la autosanación y para lograr estados de salud crónicos.
Sexualidad: Despertar de los sentidos y de la conexión con el placer. Reconocimiento de nuestras preferencias y nuestra identidad biológica. Apertura al erotismo.
Creatividad: Despertar de la capacidad de innovación existencial, de autocreación, de la posibilidad de ¨parirse a si mismo¨.
Afectividad: Despertar de la capacidad protección, nutrición y amor hacia nosotros mismos y hacia los otros, reconectando con instinto gregario y de sentirnos parte de la ¨manada de la humanidad.¨
Trascendencia: Despertar de la capacidad para ir más allá de nuestros propios límites y trascender la fuerza del ego y potenciar la vivencia de unidad con el TODO.


 El proceso de transformación y cambio a través de la Biodanza es posible a través de mecanismos muy precisos, dentro de un “ambiente enriquecido”, como es el grupo y la sesión regular de Biodanza.

Estos mecanismos son llamados “Los Siete Poderes”, y se refieren a las siete herramientas básicas con las que trabaja el profesor de Biodanza para lograr la estimulación de los propios potenciales a través de un lenguaje universal:

1. Poder musical,
2. Poder de la danza integradora,
3. Poder de la metodología vivencial,
4. Poder de la caricia,
5. Poder del trance,
6. Poder de la expansión de conciencia,
7. Poder del grupo.

 Cada uno de ellos tiene, por sí mismos, un efecto transformador.

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