Masaje hindú ayurvédico
Descendiente del sistema médico
más antiguo de la historia humana, el Masaje hindú ayurvedico tiene
como objetivo el restablecimiento del equilibrio tanto físico como psíquico. En
India, país de origen, el masaje ayurvédico es
un ritual inmutable: cada persona, sea cual sea su edad o condición, lo recibe
al menos una vez por semana para procurar un bienestar global.
QUÉ ES EL AYÚRVEDA
Ayurveda significa “ciencia de la
vida”. La medicina ayurvédica nació en la India hace cerca de 5000 años, se
basa en una concepción “holística” del hombre, que considera el cuerpo
inseparable de la mente. Unos buenos hábitos de vida, una alimentación sana y
el masaje, son considerados fundamentales para la prevención de las
enfermedades.
El masaje ayurvédico tiene, por
lo tanto, antiquísimos orígenes hindúes, sus reglas se encuentran en los
antiguos textos que constituyen la base de la medicina ayurvédica: la Sushruta
y la Charaka Samhita. Su objetivo principal es el de restablecer el equilibrio
del organismo y de mantener la salud física y mental. Es considerado un
instrumento óptimo para combatir el estrés y es una ayuda idónea para preservar
las áreas vitales del cuerpo (puntos marmas), manteniéndolas en óptimas
condiciones y tiene efectos de potenciamiento sobre las defensas naturales.
El Masaje hindú ayurvedico
Ayudándose de presiones y otros
movimientos sobre algunas partes del cuerpo, los masajes buscan el
restablecimiento de la circulación del soplo vital. Existen una decena de masajes,
determinados según la persona. Con esta base, el más practicado es el abhyanga.
Los beneficios del masaje
ayurvédico son múltiples; beneficios que tienen efectos positivos en el cuerpo
y en la mente. Recibir masajes a lo largo de todo el año ayuda a eliminar
toxinas (mejorando la circulación sanguínea y linfática), tensiones (actuando
sobre la musculatura y las articulaciones), estrés físico y mental
(disminuyendo los ritmos respiratorios y aquietando la mente).
El primer resultado después de
una sesión de masaje es la sensación de profunda relajación, un bienestar
general debido a la remoción de cansancio acumulado y de la reducción de la
actividad cerebral.
En este masaje se usan aceites
vegetales, por lo cual la piel se hidrata y adquiere más elasticidad y brillo.
CUAL ES LA FILOSOFÍA AYURVEDA.
El Ayurveda sostiene que los dolores son provocados por una
obstrucción del flujo a través de los vasos que transportan a vayu (aire). Al
frotar el cuerpo se genera calor, éste produce que los aires se expandan y se
desplacen. La circulación de vayu a través de los vasos alivia las tensiones y
reduce el dolor. Además genera un patrón de respiración más profundo.
En los tiempos que estamos viviendo, la mayoría de las personas viven
presionadas a un nivel muy alto de estrés. Las preocupaciones constantes
aumentan la acumulación de toxinas. El mejor remedio, el más fácil y natural
para estos problemas es sin duda el masaje.
Mediante las técnicas de amasado y fricción trabajamos sobre el
sistema circulatorio, linfático, nervioso y sutil o energético eliminando así
la fatiga tanto mental como física y proporciona resistencia frente a la falta
de armonía y a las enfermedades.
Actitud mental ante el masaje
ayurvédico:
Someternos a una sesión de masaje
ayurvédico es ofrecernos la oportunidad de desconectar nuestra mente de todo lo
cotidiano, de los pensamientos que nos llenan el cerebro durante la jornada, a
lo largo de toda nuestra vida.
El cerebro necesita renovarse,
nunca descansa ni deja de trabajar, incluso cuando dormimos sigue con su
actividad. Pero es durante el día que nuestra mente está empeñada con mil
pensamientos, una media de unos sesenta mil cada día y el 90% de ellos son los
mismos del día anterior. También la mente necesita descanso, vaciarse para
acoger nuevos pensamientos. Esto nos sirve para que todas nuestras decisiones,
todo lo que pensamos pueda adquirir una nueva forma, tener otro punto de vista.
Ver nuestros problemas o nuestros planes de diferentes maneras, encontrar nuevas
soluciones.
LOS BENEFICIOS DEL MASAJE.
El masaje es una experiencia
placentera y, como tal, ayuda a los mecanismos de la mente y el cuerpo a
producir endorfinas, que alivian naturalmente el dolor corporal.
El masaje además:
* Normaliza
la presión sanguínea.
* Reduce la
producción de adrenalina.
* Ayuda a
disminuir la respiración acelerada.
* Reduce el
dolor aliviando la inflamación de los músculos.
* Aumenta la
circulación que, a su vez, ayuda a distribuir los nutrientes por todos los
órganos y la piel para su curación.
* Aumenta el
flujo de fluidos por el cuerpo y elimina toxinas.
El tacto es una de las maneras
más placenteras de relajar los músculos endurecidos y permitir que la vida
fluya por el cuerpo. Cuando los músculos están relajados todos nuestros
procesos físicos muestran una mejora y trabajan con más eficiencia. Obtenemos,
o recuperamos, otra perspectiva de la vida cuando los músculos tensos y los
sistemas linfáticos lentos nos nublan la percepción y nos ofrecen una visión
negativa.
EL ESQUELETO: Aunque se tiende a creer que el masaje no afecta a
los huesos, esta idea es errónea. Un músculo tenso aumenta la presión o tensión
del hueso, ya que el músculo lo “empuja”. Los ligamentos que unen el músculo
con el hueso también están más apretados de lo debido e impiden que la
circulación llegue a las estructuras óseas de forma adecuada, porque los
capilares y las venas están contraídos, más o menos como cuando estrujamos una
manguera.
El cuerpo necesita todo el oxígeno que pueda conseguir, que circulará
por la sangre a través de las venas, las arterias y los capilares. Cuando se
hace un masaje se mejora el transporte de los fluidos necesarios, ya sea
eliminando toxinas o aportando sangre fresca oxigenada a la parte del cuerpo en
cuestión.
LAS ARTICULACIONES: El
esqueleto está formado por huesos y articulaciones. La rigidez de las
articulaciones se debe normalmente a un exceso de trabajo o a una posible
herida que hace que las toxinas se concentren en estas, provocando artritis o
gota. Si se aplica un masaje sobre la articulación afectada, se eliminan estas
toxinas y se alivia el dolor.
LOS MÚSCULOS: Los efectos de los músculos son los más obvios en el
masaje, ya que aquí es donde obtenemos los verdaderos resultados. Los músculos
actúan como amortiguadores de los huesos y las articulaciones. Aunque las
posibilidades de que los músculos sufran graves daños durante las actividades
diarias son ínfimas, si pueden tensarse o dañarse debido a un sobreesfuerzo,
sobre todo des de un ejercicio extenuante.
Unas horas después del ejercicio
el individuo podría sufrir un estado conocido como “dolor muscular de aparición
retardada”. Se trata de la manifestación del dolor como consecuencia de unas
gotas diminutas en el tejido muscular. El músculo realiza un proceso biológico
necesario para la reparación y regeneración de las fibras musculares, lo que
comporta una respuesta inflamatoria natural.
La retención de agua asociada a
esta inflamación aumenta la presión de los sensibles receptores de dolor del
músculo. El masaje contribuye a aliviar este dolor activando el fluido del
cuerpo y disminuyendo la retención de agua en el tejido muscular. También puede
ayudar a reducir la inflamación antes de que crezca y sea peligrosa.
LA CIRCULACIÓN: El masaje mejora la circulación de un modo parecido
al ejercicio. Cuando hacemos ejercicio los músculos se contraen y se relajan
para facilitar el movimiento. Esto aumenta la circulación sanguínea que, a su
vez, succiona los capilares y los ganglios linfáticos y estimula la eliminación
de toxinas del cuerpo. El cuerpo responde al aumento de la circulación
sanguínea produciendo más glóbulos rojos, los cuales se encargan de aportar
oxígeno fresco a los músculos. La sensación inmediata es un sentido potenciado
de bienestar.
EL CORAZÓN: Cuando la circulación aumenta el corazón trabaja menos;
es decir, cuando los vasos sanguíneos y los capilares se dilatan como resultado
del masaje requieren menos esfuerzo para distribuir la sangre por todo el
sistema circulatorio. La células reciben cantidades mayores de oxígeno, por lo
que aumenta el índice metabólico y las células trabajan mejor.
EL SISTEMA LINFÁTICO: Se cree que la vasta red linfática se
beneficia más del masaje que cualquier otro sistema del cuerpo humano. A
diferencia del corazón, el sistema linfático no cuenta con un mecanismo de
bombeo. Por tanto, el masaje y ejercicio son los métodos más efectivos para
activar el fluido linfático que, a su vez, ayuda a reducir inflamaciones y
retenciones de agua.
EL SISTEMA NERVIOSO: Un suave masaje puede calmar los nervios
crispados. Cuando los músculos están relajados el cuerpo se calienta, el dolor
desaparece y el sistema nervioso se tranquiliza. Y lo mismo nos pasa a
nosotros.
LA PIEL: La textura y brillo de la piel se intensifican cuando se
eliminan las toxinas del organismo y se produce una mejora en la circulación en
la superficie de los capilares. La piel se vuelve más elástica y se nutre con
masajes con aceites vegetales y esenciales. El brillo que adquiere así la piel
es muestra de una mejor circulación.
LA MENTE: Las personas que están relajadas pueden pensar con más
claridad y de forma más positiva que las que están tensas y estresadas. También
les resulta más fácil tomar decisiones. La mente y las emociones tienen un
equilibrio mayor en las personas relajadas, puesto que se benefician del
descanso, lo que contribuye a aliviar el dolor y la lentitud. Es bien sabido
que los que hacen meditación tienen una mente más clara y mayor capacidad para
centrarse en la resolución de problemas y en las actividades cotidianas.
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