En busca de la juventud

Por Cristina Orendain28 Feb 2011 07:11 PM UTC

Es un hecho que cada una de nuestras células al cumplir su función se mueren, pero otras deben ocupar su lugar. En el momento en que nuestro organismo no pueda sustituir aquellas células que se encuentran deterioradas o que murieron, empezará el proceso del envejecimiento. Este proceso a demás de los inconvenientes externos que pueda originar internamente (las arrugas, canas, etc.), el organismo se vuelve mas susceptible a enfermarse (cáncer, endurecimiento de arterias y/o articulaciones, etc.)

Una de las teorías sobre el envejecimiento habla sobre el ataque de los radicales libres a las células, afectando su función y su información genética. Otra de las causas es la pobre asimilación de nutrientes, a mayor edad la función de absorber los nutrientes disminuye, originando carencias importantes de muchos antioxidantes y sustancias necesarias para el funcionamiento celular. Con mucha frecuencia podemos ver deficiencia de vitaminas del complejo B, en casi un 90% de la población de edad avanzada, vitamina C y A en un 40%, y sólo el 10% consume las proteínas necesarias. Estos dos factores están acelerando el proceso de envejecimiento en la población.

Si queremos vernos más jóvenes de lo que somos, pero aún mejor, sentirnos cada día mejor, será necesario proporcionar a nuestro cuerpo ese alimento que pueda nutrir por más tiempo a nuestras células y atrape a los radicales libres antes de que afecten el material genético presente en el núcleo de la célula.

Incluir alimentos como el ajo, cebolla, setas. Contienen germanio, mineral necesario para reducir el daño que ocasionan los radicales libres, interviene en la utilización del oxígeno a los tejidos.

La Coenzima Q10, el ginkgo biloba, Ácido para-aminobenzoico (PABA), ayudan a la circulación, mejoran la oxigenación, la función cerebral, protegen al corazón y estimulan la regeneración celular.

Antes que nada, una buena alimentación con una gran ingesta de alimentos crudos a base de frutas, verduras, cereales y semillas que, además de aportar grandes cantidades de nutrientes, como el complejo B, vitamina C, A, E, etc., nos ayudan a mantener limpio nuestro colón, necesario para detener los procesos de envejecimiento.

Reducir el consumo de calorías también nos ayudará a prolongar la vida.

Dormir lo necesario y descansar, evita el consumo de azúcar en la noche así como grandes cantidades de proteínas y elige carbohidratos complejos como avena, amaranto, maíz, papa, que tienen efectos relajantes.

Los ejercicios de respiración profunda nos ayudan a relajar y a oxigenar la sangre.