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lunes, 9 de abril de 2012

El impacto del cigarro en tu salud


Por Jezabel Olmos14 Mar 2011 08:31 AM UTC

En todos lados escuchamos que el tabaquismo es malo, que fumar mata. Pues sí, tienen razón. El tabaquismo es una adicción que se considera difícil de abandonar, incluso mayor que algunos tipos de droga.
Mucho se ha dicho acerca del asunto, algunos dices que es una adicción física, otros dicen que es psicológica, otros dicen que ambas. Algunas personas dicen que los fumadores nunca dejan de fumar, aunque no fumen… qué ironía.
Fumar disminuye la capacidad de los pulmones para tener oxígeno y distribuirlo por todas nuestras células. La mejor forma de dejarlo es con muchas ganas, si alguien no está dispuesto a dejar de fumar porque le gusta o lo disfruta de alguna forma, no habrá poder humano que lo haga dejar de fumar. Lo primero es la voluntad.
El ejercicio aeróbico ayuda con esta condición de fumadores. Cuando un fumador hace o comienza a hacer ejercicio se da cuenta que su capacidad aeróbica es pobre y se cansa con facilidad. Es más, ni siquiera tiene qué hacer ejercicio, con tan solo subir unas escaleras se puede dar cuenta de lo mismo. Si por un solo día dejara de fumar y al día siguiente realizara una caminata de 20 minutos, se daría cuenta inmediatamente qué es lo que le quita el cigarro.
También conocemos personas que hacen ejercicio para mantenerse sanas y fuman al mismo tiempo… bueno, en mi opinión eso es mejor que nada, aunque no debe esto significar que es correcto. El beneficio que trae consigo el ejercicio aeróbico es menor que el perjuicio que está causando fumar. Esto es, el que realices alguna actividad física y fumes al mismo tiempo no quiere decir que estás neutralizando el efecto del cigarro.
Si tu intención no es dejar de fumar, pero tal vez quieras fumar un poco menos, te recomendamos que practiques ejercicios aeróbicos de alta intensidad para que disminuya el ansia que genera no prender un cigarro cada cinco minutos. Acostúmbrate a no fumar en algunos lugares como en tu casa, o en tu auto. Si disminuyes los lugares donde sabes que puedes fumar puede ayudar.
Por otra parte, el ejercicio definitivamente es un aliado para los que quieren dejar de fumar. El acondicionamiento aeróbico calmará tu ansia, bajará tu estrés y de esta forma sentirás una menor necesidad de volver a prender un cigarro. Inténtalo una semana, sal a caminar a paso rápido o a trotar. Mide el tiempo o la distancia que aguantas el primer día que no fumas y lleva una bitácora durante 5 días. Con esto será suficiente para que te des cuenta que para el 5to día tal vez tus piernas se cansen un poco más, pero tu respiración mejoró considerablemente.
Las piernas tal vez duelan un poco más, porque aumentará tu capacidad para poder caminar o correr, lo harás por más tiempo o por una mayor distancia. Conforme quieras abandonar el cigarro, te recomendamos que incrementes tu actividad física aeróbica para contrarrestar el efecto de la ansiedad, estés más tranquilo y dejes de pensar en el cigarro. Rompe tus patrones, toma el control, y actívate.

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